#3240 – Origen de los Hombres de Negro

La conspiración de los Hombres de Negro es tan popular que ha llegado a ser parte de la cultura pop. La idea de que haya agentes ultra-secretos asociado con el FBI, la CIA o algún departamento gubernamental desconocido, y que además estos agentes se encargan de mediar la interacción de la raza humana con razas de otros mundos y someter a aquellas personas que se acerquen mucho a la “verdad” detrás de los ovnis, es una idea que suena a una saga taquillera de cuatro películas al puro estilo Hollywood.

Pues bueno, lo anterior es real. Sin embargo, dentro de la comunidad de fanáticos sobre lo UFO, estos supuestos agentes por más de 70 años han sido la fuerza bruta que ha desaparecido evidencia y testigos de sucesos extraterrestres. Si alguien investigaba sobre platillos voladores, si veía mucho tiempo el cielo o incluso si “maratoneaba” Los Expedientes Secretos X, era perfecto candidato para una visita sorpresa de estos sujetos.

Primer registro de los Hombres de Negro

El inicio de esta conspiración se remonta a un sábado 21 de junio de 1947 cuando Harold Dahl, guardacostas del estado de Washington, alrededor de las 02:00 a.m. reporta por la radio que está viendo seis enormes aeronaves en forma de donas a unos 800 mts sobre el agua.

En ese momento Dahl patrullaba en su bote el este de la bahía de Isla Maury. En el bote iban a bordo dos miembros de la tripulación, su hijo de quince años y su perro. Instantes más tarde una de las naves comenzó a lanzar cientos de objetos de un material parecido a algún metal ligero pero lo suficientemente peligroso para romper el brazo de unos de sus hombres y matar a su mascota.

Por medio de la radio el reporte de Dahl llega a oídos de su supervisor, Fred Crisman. Fred siendo escéptico se dispuso a ir a donde Dahl se encontraba para corroborar la presencia de dichas naves y los objetos que la nave había expulsado minutos antes.

Tres días después, el 24 de junio. Kenneth Arnold, un piloto privado, asegura haber visto varios objetos brillantes cerca del Monte Rainier. Los objetos viajaban, según él, a unos 1700 km/hr.

El acontecimiento de Arnold fue noticia local en Washington, también este hecho ayudó a acuñar el terminó UFO.

*Nota del investigador: caso #1247 – Los Primeros Platillos Voladores (Kenneth Arnold).

Luego de que la historia se publicara en varios periódicos, Arnold fue contactado por Raymond A. Palmer, editor de la revista de sci-fi “Amazing Stories”. Palmer le cuenta sobres dos hombres que quieren vender su historia sobre un incidente extraño cerca de Tacoma donde varios hombres pudieron recoger fragmentos expulsados por una nave desconocida. El 29 de julio Arnold viaja a Bridgeport y entrevista a Harold Dahl.

En la entrevista cuenta Dahl que la mañana siguiente del incidente un hombre vestido con traje negro lo visitó en su hogar y le insistió que lo acompañara a un restaurante local para poder hablar. El propósito del encuentro era persuadir a Dahl de que no hablara del “accidente” que él y su tripulación habían sufrido.

Estando en el restaurante el hombre hizo un recuento exacto de lo que Dahl había visto la noche anterior, Dahl estupefacto no daba pie a la precisión de lo que escuchaba, cuando el hombre finalizó diciendo – “Lo que acabo de decirte es prueba de que conozco más sobre la experiencia que viviste que de lo que tu querrás creer.”

Al terminar la entrevista Arnold decide recurrir a dos oficiales de la Inteligencia Militar A-2 para ayudar con la investigación de los objetos voladores no identificados que Dahl y Fred aseguran haber visto. En julio de 1947 ambos oficiales fueron a Washington a investigar la zona, pero después de partir en su bombardero B-25, en circunstancias desconocidas, se desploma el avión y se incendia. Ambos oficiales mueren y el reporte de su investigación jamás se conoce.

Desde ese entonces hasta el día de hoy, los eventos que se vivieron en Isla Maury están llenos de teorías conspiratorias, el gobierno de Estado Unidos llegó a la conclusión que se trataba de un engaño. Dahl y Crimson admitieron que todo era un invento, pero se cree que negaron lo hechos debido a la presión del hombre de negro y el desafortunado deceso de los dos oficiales.

La historia de los Hombres de Negro se hace pública

Entre los entusiastas ufólogos esto fue clave para que la conspiración de una organización secreta se expandiera por todo el país.

Mientras tanto, otra persona clave en esta investigación es Albert K. Bender. Su apreciación por lo sobrenatural y su gusto por leer artículos de objetos voladores, lo llevó a fundar en 1952 la International Flying Saucer Bureau (IFSB). Contando con más de 600 miembros y Albert como presidente, la IFSB se encarga de investigar y compartir historias de avistamiento de objetos voladores, a su vez, dentro de la organización empieza a propagarse teorías del origen de estas naves. Toda esta información es publicada en un diario trimestral llamado “Space Review”.

Albert al poco tiempo empieza a experimentar problemas de salud, recibe llamadas extrañas por teléfono y sufre de fuertes dolores de cabeza. Estos eventos coincidían con un brote de avistamientos ovnis en el sur de Connecticut, lugar donde Albert vivía. Él mismo dijo que debido a estos sucesos llegó a sentirse observado en todo momento.

Un día en noviembre de 1952 cuando él se encontraba en el cine, se percató que un hombre de aspecto alto lo observaba sentado a unas cuantas filas de asientos detrás de él. Más tarde esa noche cuando caminaba de regreso hacia su casa sentía la sensación de que alguien lo seguía. Además de vivir en un continuo delirio de persecución, el fenómeno que más molestaba a Albert era el intenso olor a azufre quemado que provenían del ático de su casa, el cual no tenía explicación alguna.

Para julio de 1953 el día para Bender que era cuestión de tiempo que llegara, llegó. Tres hombres en auto arriban al #784 de Broad Street en Bridgeport, Connecticut. Los tres se dirigen y llaman a la puerta, Albert es quien abre y le piden que los deje entrar mientras ellos muestran identificaciones que los acreditan como agentes del gobierno. Albert teniendo una sensación de hipnosis acepta que lo hombres ingresen a su casa.

Inmediatamente uno de ellos le dice que detenga las investigaciones sobre UFOs y le sugiere que desintegre la organización donde él es presidente, mientras los otros dos confiscan todo el material de Albert, las copias de Space Review y de toda la información recabada por la IFSB. La “visita” no dura más que tan solo unos minutos, los hombres saben exactamente qué decir, donde buscar y que tomar.

Estas tres historias (Harold Dahl, Kenneth Arnold y Albert Bender) tuvieron notoriedad nacional hasta que, en 1956, Gray Baker un ex miembro de la IFSB público su libro “They Knew Too Much About Flying Saucers” (Ellos Sabían Mucho Sobre Platillos Voladores).

Baker fue quien conecto los puntos entre las historias del hombre que fue con Dahl al restaurante y lo tres hombres que visitaron a Bender. Baker le gritó al mundo sobre la existencia de los Hombres de Negro y él inició oficialmente la era UFO moderna que hoy conocemos.

En el libro Baker describe detalladamente la visita de los tres hombres a la casa de Bender, quien los describe como –“Tres hombres en traje negro con expresiones amenazantes. Tres hombres que entran a tu casa y te hacen ciertas demandas. Tres hombres que saben que tú sabes exactamente lo que es un platillo volador.”

En el libro cuenta como esa noche Albert Bender de 32 años, tenía el cuerpo completamente paralizado ante la presencia de estos seres de aspecto sombrío y cuenta que – “Los hombres usaban sombreros Homburg que sombreaban sus rostros y hacía que no se vieran con claridad, pero cuando me miraron a los ojos, los ojos de ellos se encendieron como bombillas. Parecían que tenían fuego y sentía que quemaban mi alma mientras un extraño dolor en mi cabeza se hacía inaguantable.”

En el libro continua Bender – “Su presencia fue rápida y estoy seguro de que se llevaron todo por lo que venían. Cuando por fin abrieron la puerta y comenzaron a salir había una extraña neblina amarilla que llegaba hasta la entrada de mi casa.

Baker después escribiría más libro relacionados con eventos paranormales y UFOs. Incluyendo “The Silver Bridge” (El Puente de Plata). Libro que ayudó a dar a conocer la historia del críptido El Hombre Polilla (Mothman).

*Notal del investigador: caso #2243 – El Mothman.

Ya sea que estos agentes sean parte del gobierno, seres de otro planeta o parte de la imaginación de Albert Bender. La realidad es que este caso crea muchas dudas que aún siguen abiertas como: ¿Por qué la dirección de Bender desapareció de los directorios desde 1957? ¿Por qué en 1962 el vecindario donde Bender vivía fue prácticamente demolido para un proyecto de renovación cuando la mayoría de las casas de ahí tenían alrededor de 10 años de haberse construido? ¿Estos acontecimientos son coincidencias o qué tan involucrado está en gobierno?

Quizás no estamos ni cerca de saber si la verdad realmente se encuentra allá afuera, pero tampoco podemos estar seguros si realmente estamos listos para saberla.

“El misterio de objetos voladores no es más un misterio. La fuente ya se conoce, pero cualquier tipo de información sobre esto está siendo retenida por una fuente superior. A nosotros nos gustaría contar la historia completa aquí en Space Review, pero por el tipo de información hemos sido advertidos negativamente. Aconsejamos a quienes se dediquen al trabajo de investigación sobre temas de UFOs que sean muy cautelosos.”

Último mensaje encriptado de Bender de la última edición de Space Review publicado en octubre de 1953.

Leave a comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *