#2321 – La Bruja de Bell

La fascinación por lo desconocido ha existido desde tiempos remotos, en la actualidad se hace presente en la cultura pop por medio de películas/series de terror y shows paranormales donde cazan fantasmas o demonios. En 1999 se estrenó el largometraje independiente “El Proyecto de la Bruja de Blair”, película donde tres jóvenes estudiantes de cine se adentran en un bosque con sus cámaras para documentar a modo de tesis la leyenda de una mujer acusada de brujería y asesinada en 1785.

La película en su época fue un rotundo éxito. La manera de filmar en primera persona, los sobresaltos, las emociones y el ritmo de la historia construyen una fantasía que todo el tiempo se siente verdadera, como si los tres jóvenes actores realmente estuvieran extraviados sin saber que hacer o a donde ir.

Pero lo que muchos no saben es que esta película está basada en hechos reales, aunque la historia verdadera no se trate de tres jóvenes cineastas perdidos es un bosque, a lo largo de más de 200 años este caso ha sido extensamente documentado.

La leyenda de la Bruja de Bell esta considera como “The America´s Greatest Ghost Story” (La historia de fantasma más grande de Estados Unidos). Es por esto por lo que se han hecho diversos libros, películas y documentales de este clásico.

Inicio de manifestaciones

La historia original centra en John Bell, su familia que vivía en Tennessee y el espíritu que los atormentó entre 1817 y 1821.

Todo inició en 1804, en el pueblo Red River (ahora llamado Adams), donde John Bell Sr. compra tierras y una casa grande para que su familia se mude proviniendo de Carolina del Norte. La vendedora en este trato es Kate Batts, de quien se rumora es una bruja. Kate al estar en la necesidad de vender sus propiedades le es imposible no aceptar oferta alguna.

Cuando su propiedad pasa a ser de John ella se siente engañada y que no tuvo un trato justo por la tierra que vendió. A partir de ahí ella genera una obsesión y odio hacia John y Betsy, única hija de John a la que le tiene un cariño especial sobre sus demás hijos.

Kate fallece a los pocos años después, mientras que John sigue adquiriendo más tierras llegando a ser dueño de 328 acres y numerosos campos de plantíos. Él por cada propiedad que compraba la obtenía con los respectivos esclavos para que la trabajaran y cuidaran. A pesar de esto John siempre fue educado y justo con todos los que trabajaron para él.  También se convierte en miembro importante de la iglesia baptista de su comunidad.

Los primeros años de los Bell en Red River estaban llenos de dicha y júbilo, tanto es así que él y esposa Lucy deciden tener tres hijos más en ahora lo que es, su nuevo y dulce hogar.

Los sucesos extraños inician hasta 1817, donde varios miembros de la familia Bell ven apariciones de criaturas extrañas en las tierras aledañas a la granja.

En 1817, John Bell estaba inspeccionando sus campos de maíz cuando se encontró de frente con un animal de extraña apariencia. Tenía cuerpo de perro con cabeza de conejo. Él toma rápido su carabina y le dispara un par de veces errando todos los tiros, la bestia desaparece y John no piensa más en el incidente.

Un día en ese mismo año Drew Bell, segundo hijo de John, logra ver un pájaro de gran tamaño, uno como nunca había visto. Incluso Betsy dijo que un enorme perro negro la venia siguiendo una tarde cuando ella regresaba a casa caminando.

Durante la hora de la cena, la familia comienza a escuchar golpes en las paredes que provienen de afuera de la casa. Los misteriosos sonidos continúan incrementados en frecuencia y en fuerza noche tras noche. John y sus hijos varones deciden investigar creyendo que son merodeadores que buscaban molestar la tranquilidad de los Bell. Pero cuando cae el sol y lo golpes aparecían de nuevo, apresurados salían para ver quién o qué era lo que los causaba, jamás encontraron algo.

Al poco tiempo los sucesos paranormales empiezan a suceder dentro de la casa, donde ruidos y pisadas se escuchan por todo el lugar. Los hijos más pequeños de John son los más susceptibles a esto, por las noches decían escuchar como algo arañaba sus camas y el piso de su cuarto. También se despertaban por las noches aterrados, porque mientras duermen sus cobijas y sus almohadas eran jaladas de sus camas.

El tiempo pasaba y los Bell comenzaban a escuchar susurros y voces, eran demasiado bajos para que entendieran que decía, pero sonaban como canticos o himnos en voz de mujer.

Efectos de las manifestaciones sobre la familia Bell

Luego de algunas semanas la intensidad aumenta, John experimenta parálisis en la boca e insomnio. Por varias noches sus hijos ahora son los que son jalados fuera de la cama mientras duermen. Pero la entidad se enfoca en Betsy Bell, quien sufre brutalmente de golpes y rasguños en el cuerpo, jalones de cabellos y hasta heridas superficiales como si fueran hechos con objetos filosos o puntiagudos.

Los disturbios, que hasta ahora los Bell han mantenido en secreto, escalan hasta llegar al punto donde John desesperado decide buscar ayuda en su amigo más cercano y vecino, James Johnston.

John le cuenta a James los problemas que ha tenido él y su familia. Lo invita a pasar la noche para que conozca en persona la incertidumbre que se vive en casa de lo Bell. James acepta la invitación para conocer realmente lo que estaba pasando y poder ayudar a encontrar una solución.

En la noche, James mostrándose escéptico, llega junto con su esposa para que pasen la noche en casa de los Bell. Al principio todo parecía normal pero cuando todos se retiran a sus habitaciones, James vive en carne propia el horror que azota a la familia.

Él y su esposa experimentas los ruidos, golpes y jalones de la entidad invisible. Debido a estos hechos inauditos, él ahora comparte el sentimiento de miedo y desesperación que todos los Bell sufren todos los días. James afirma que solo se puede tratar de un espíritu maldito o de un demonio como de los que hablan en la Biblia.

La historia de la bruja se hace público

El rumor de las perturbaciones se esparce por todo el pueblo. La granja se hace famosa y muy pronto bastante gente comienza a viajar kilómetros para poder afirmar la presencia paranormal.

En 1890 Martin V. Buren Ingram escribe y publica el libro “An Authenticated History of the Famous Bell Witch” donde narra varias anécdotas de viajeros que acontecieron la actividad poltergeist provocada por la entidad de la bruja, inclusive había gente que aseguraba que tenían conversaciones con ella.

Uno de los cientos de curiosos que viajo hacia Tennessee fue Andrew Jackson, quien en 1829 se convertiría en el séptimo presidente de Estados Unidos.

Los tres hermanos mayores: John Jr., Drew y Jesse pelearon bajo las órdenes del General Andrew Jackson en La Batalla de Nuevo Orleans de 1815. Cuatro años, la historia de que una bruja atormentaba a una familia de quienes alguna vez fueron sus hombres, despertó su curiosidad y se dispuso a viajar a Tennessee para conocer a la famosa Bruja de Bell.

En 1819 Jackson viajaba con una caravana de varios hombres, caballos bien cuidados y una enorme carreta. Mientras más se acercaba a la propiedad de los Bell cierto nerviosismo y tensión se sentía en el aire.

De pronto la carreta se detuvo abruptamente. Los hombres pensaron que se había atascado en el fango y los caballos no podían tirar, pero no era así, los caballos simplemente no se movían. Después de varios minutos de maldecir y tratar de convencer a que lo caballos tiraran de la carreta. Jackson grita – “¡Por lo eterno, muchachos! Esto debe ser obra de la Bruja de Bell”. Como si estas palabras fueran de evocación, una voz femenina se logra escuchar y les dice que pueden seguir avanzando, que más tarde en la noche los volvería a ver.

Esa noche mientras la caravana alistaba sus tiendas para acampar en la propiedad de los Bell y entre historias de guerra por parte de Jackson, uno de los hombres se proclama ser un “cazador de brujas”, desenfunda una pistola brillante y muestra una bala de plata, asegurando que estas dos cosas y un tiro era lo único que necesitaba para acabar con la bruja.

Como había pasado horas sin acontecimiento alguno, el mismo hombre decía que la bruja estaba asustada de su bala de plata. Inmediatamente el hombre grita de dolor y empieza a sacudir su cuerpo diciendo que sentía como cientos de alfileres se le enterraban por todo su cuerpo. Tan solo unos segundos después el hombre sale lanzado a unos metros de donde estaba y la misma voz femenina se hace escuchar, pero esta vez enojada dice que no permitirá que un “fraude” manche su nombre.

Los hombres de Jackson ahora aterrados por lo que acaban de ver, ruegan por dejar la propiedad de los Bell lo más pronto posible. Lo que sucede después no es muy claro, pero se dice que la mañana siguiente Jackson junto con su caravana fueron vistos cerca de Springfield regresando a Nashville. Algunos alegan que Jackson por la noche había decidido irse del lugar diciendo que preferiría combatir a los británicos nuevamente que pelear con la Buja de Bell.

Muerte de John Bell Sr.

En otoño de 1820 la salud de John agrava y vive confinado en su casa. Padecía de numerosas convulsiones. Aun así, el espíritu de Kate lo golpeaba y lo hacía tropezar mientras este intentaba caminar. Por toda la casa se escuchaba como maldecía al viejo John Bell.

En la mañana del 20 de diciembre de 1820 John da su último respiro. Momento después de su deceso su familia encuentra en el armario un frasco lleno de un extraño liquido negro. John Jr. le da a probar unas gotas al gato y el pobre animal cae muerto en segundos. Este descubrimiento se ve interrumpido por unas carcajadas y entre ellas se logra distinguir –“Ayer yo se lo di a beber”.

El funeral de John Bell fue uno de más grandes en todo el condado de Robertson, Tennessee. Gente de muchas partes viajaron solamente para despedirse. Hubo tres sacerdotes, dos metodistas y uno baptista, quienes lo despidieron y elogiaron por sus servicios a la iglesia y su comunidad.

En cuanto las personas empezaron a retirarse del cementerio, la entidad de la Bruja de Bell se hizo presente riéndose y cantando. Sus fervientes canticos no cesaron hasta que el ultimo doliente abandonara el cementerio. Desde ese día con la muerte de John las apariciones de la Bruja de Bell son casi inexistentes, se cree que es debido a que por fin cumplió su propósito.

Dos siglos después, los Bell son recordados como las víctimas del maleficio más popular de la historia estadounidense, causado por un espíritu que realmente lastimó e hirió a mucha gente dando lugar a lo que se conoce como hoy en día La Leyenda de la Bruja de Bell.

Leave a comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *